DECLARACIÓN

A la comunidad

El pasado viernes 1 de junio se hizo llegar a toda la comunidad Arcos una declaración, firmada por sus 51 autoridades, donde se reprocha la conducta violenta que un grupo de estudiantes había tenido para con funcionarios y académicos, voceando contra ellos, a viva voz y en las redes sociales insultos, inaceptables para la convivencia en Arcos. Como se señaló “Nunca entre nosotros ha habido ni habrá justificación para la intolerancia, la violencia, o la agresión”. 

Con estupor y profundo dolor la comunidad Arcos ha sido testigo hoy 4 de junio de comportamientos que sobrepasaron las más elementales normas de convivencia institucional. Ese mismo grupo de personas, en la mañana de hoy impidió físicamente el acceso a estudiantes que reclamaban su derecho a asistir a clases.

Sin embargo, igualmente se estableció un diálogo para que difundieran sus demandas y se organizaran, además de facilitarles las condiciones para realizar sus asambleas, todo a condición que no se obstaculizara el ingreso a la sede. Se les reiteró que cualquier denuncia responsable de acoso fuera canalizada por los procedimientos establecidos y que levantaran sus petitorios ante las autoridades en el compromiso que serían escuchadas, además de reiterarles los principios básicos de convivencia de la comunidad Arcos.

Al finalizar las asambleas, en un hecho inaudito, una turba de cerca de 50 personas comenzó a recorrer las salas donde se efectuaban clases obligando a docentes y estudiantes a abandonarlas, llegando a la agresión física de uno de ellos y a la presión injustificada contra docentes, funcionarios y estudiantes. Nunca en su historia de 36 años Arcos se había visto enfrentado a tal clima de violencia. Completamente inaceptable para una comunidad que funda sus relaciones en el aprecio y el respeto mutuos, en el diálogo académico y estamental y procedimientos legales, como mecanismos idóneos para resolver las legítimas diferencias; jamás la violencia.

Ante lo expuesto, la dirección del Instituto se ha visto en la obligación de suspender todas sus actividades, durante esta semana, para darnos el tiempo de encontrar los mecanismos que permitan restaurar la convivencia y el cuidado de la comunidad Arcos, así como para estudiar las medidas legales y procedimentales para enfrentar los hechos acaecidos.

Nuestra principal preocupación son los miles de estudiantes, ajenos a estas circunstancias, y nuestros docentes y funcionarios; que se merecen estudiar, trabajar y convivir en un clima de respeto; a quienes les reiteramos que se adoptarán las medidas necesarias de recuperación y buen cierre de la actividades académicas en curso.

Cordialmente, la dirección.

5 de junio 2018.